Personajes

En este espacio se desentrañarán las historias de las figuras más importantes que han dejado una marca en el mundo, tanto antes como después del apocalipsis. Cada personaje tiene una vida, unos actos y una visión que han moldeado el destino de la humanidad y de lo que queda de ella. Aquí se exploran sus orígenes, sus motivaciones, sus decisiones clave y su psicología, ofreciendo una ventana a sus almas y sus intenciones.

Por ahora, se encuentran los personajes fundamentales en el origen del apocalipsis, aquellos cuyas acciones llevaron a la caída de la civilización. Sin embargo, en el futuro se añadirán muchos más protagonistas del mundo postapocalíptico, personajes que han emergido de las cenizas para liderar, sobrevivir o destruir.

Con el tiempo, esta sección crecerá para abarcar las vidas de aquellos que gobiernan las ciudades, que recorren el Yermo o que buscan restaurar lo que una vez fue.

Zachary Albright

Edad: 42 años

Ocupación: CEO de Geneteq, pionero en biotecnología

Descripción física: Alto, delgado pero con una postura dominante y elegante. Su cabello oscuro, está siempre impecablemente peinado hacia atrás, y sus ojos grises proyectan tanto la frialdad de un hombre calculador como la sombra de un dolor antiguo. Sus trajes a medida, siempre impecables, son un reflejo de su necesidad de control y perfección.

Personalidad: Visionario, ambicioso y obsesionado con el control sobre la vida y la muerte. Zachary es un hombre que ha sacrificado todo en su vida personal por la promesa de trascender los límites de la biología humana. Bajo su exterior frío y calculador, esconde una profunda desesperación por las pérdidas que sufrió, y aunque puede parecer implacable, está constantemente luchando contra el vacío emocional que dejó la muerte de su madre y su hermana.

Motivación y pasado trágico

Zachary Albright creció en una familia devastada por la enfermedad y el dolor. Su madre sufría una enfermedad genética degenerativa que, de manera inexorable, fue destruyendo sus facultades físicas y mentales, llevándola a una muerte lenta y agónica. Desde muy joven, Zachary presenció el desgarrador deterioro de su madre, una experiencia que lo marcó profundamente. Tras su muerte, su padre, incapaz de soportar la pérdida, se quitó la vida, dejando a Zachary y a su hermana mayor completamente solos y emocionalmente devastados.

El dolor de las pérdidas lo llevó a sumergirse en la biotecnología, buscando desesperadamente una cura que pudiera salvar a su hermana, quien también había heredado la enfermedad. Aunque su propia vida estaba en riesgo, su prioridad siempre fue salvarla a ella, su último lazo familiar y emocional. Durante años, dedicó su vida a la investigación, sacrificando su salud física y mental en la incansable búsqueda de una cura que pudiera salvarla.

Finalmente, Zachary desarrolló la cura, pero aunque llegó justo a tiempo para tratar a su hermana, se encontró con un obstáculo burocrático infranqueable: las regulaciones médicas exigían pruebas adicionales antes de que se pudiera aplicar a humanos. En su desesperación, Zachary intentó ignorar las normas y aplicar la cura de manera clandestina, pero fue detenido por la seguridad del hospital. Ver a su hermana morir de la misma enfermedad que había matado a su madre, justo cuando tenía en sus manos la solución, lo dejó profundamente destrozado.

Este fracaso lo transformó. La impotencia que sintió en ese momento cambió su perspectiva sobre las reglas y la ética. Desde entonces, se convirtió en un hombre dispuesto a romper cualquier barrera o norma que se interpusiera en su camino hacia el control absoluto sobre la vida y la muerte. Ya no podía permitir que mas personas inocentes y buenas muriesen si había una forma de salvarlas, y esta determinación lo llevó a tomar decisiones cada vez más arriesgadas y moralmente cuestionables.

Años después, cuando los primeros síntomas de la enfermedad comenzaron a manifestarse en él mismo, Zachary finalmente pudo salvarse usando la misma cura que no pudo aplicar a su hermana. Sin embargo, esta "victoria" solo alimentó su tormento. Sobrevivió, pero el precio fue la pérdida de su familia, una culpa que nunca ha podido superar. Esta ambivalencia entre el éxito profesional y el fracaso personal es lo que define gran parte de su carácter.

Vida personal y tormento

El vacío dejado por la muerte de su madre y su hermana es algo que Zachary nunca pudo llenar. Tras salvarse de la enfermedad, se volcó por completo en la creación de Geneteq, una empresa que pronto se convirtió en un titán de la biotecnología. Sin embargo, su éxito en el ámbito profesional no fue acompañado de estabilidad emocional.

Incapaz de formar relaciones profundas debido a su miedo a la pérdida, Zachary se rodea de amantes y lujos, pero nada parece llenar el vacío que lo consume. Vive una vida de excesos, pero estos solo refuerzan su sensación de aislamiento y desconexión. A pesar de su éxito y fortuna, sigue siendo un hombre atormentado, incapaz de escapar del dolor de haber sobrevivido mientras sus seres queridos no pudieron.

Su vida personal está marcada por el distanciamiento emocional y la superficialidad. Las personas que lo rodean no lo ven como un ser humano vulnerable, sino como un símbolo de poder y riqueza. Esta desconexión con los demás lo ha llevado a centrarse aún más en su trabajo, lo único en lo que aún siente que tiene control.

Con el tiempo, su creciente presencia en redes sociales y su vehemente oposición a cualquier intento de regular la innovación en biotecnología lo transformaron en una figura polémica. Zachary se posicionó como un defensor incansable del progreso científico, criticando públicamente a políticos y partidos que intentaban imponer restricciones, lo que atrajo tanto admiración como rechazo. Para muchos, era un visionario dispuesto a romper barreras por el bien de la humanidad, alguien que desafiaba el estancamiento burocrático en nombre de la ciencia. Pero para sus detractores, era una amenaza peligrosa, una figura arrogante dispuesta a sacrificar la ética y la seguridad pública en su búsqueda de poder y reconocimiento. Esta polarización lo convirtió en una celebridad controvertida, seguido por masas de admiradores y atacado ferozmente por quienes temían las consecuencias de su ambición.

Relación con otros personajes
  • Dr. Elias Vandermeer: Inicialmente, Zachary vio en Vandermeer un aliado, alguien con la ética y la habilidad necesarias para ayudarlo a realizar sus proyectos más ambiciosos. Sin embargo, las constantes advertencias de Vandermeer sobre los peligros del Virus NT llevaron a un inevitable conflicto entre ambos. Vandermeer representaba una barrera que Zachary no estaba dispuesto a tolerar, lo que finalmente llevó a la desaparición del científico, eliminando el último obstáculo ético en el camino de Albright.
  • Mr. Shadow: Aunque no lo conoce personalmente, las acciones de Mr. Shadow, orquestadas por la junta de Geneteq, han afectado profundamente a Albright. La limpieza del desastre del Virus NT se realizó sin su conocimiento, una señal de que incluso dentro de su propia empresa hay fuerzas operando en las sombras.
  • La junta directiva de Geneteq: A pesar de que Zachary es el rostro público de la empresa, la junta directiva lo ve con recelo debido a sus crecientes ambiciones y su disposición a tomar riesgos éticos. Aunque han apoyado su visión, la reciente crisis del Virus NT ha debilitado su confianza en él, lo que ha provocado que tomen medidas a sus espaldas para manejar la situación.
Detalles adicionales
  • Control absoluto: La motivación de Zachary se ha desviado de su objetivo original. Ya no se trata solo de salvar vidas o encontrar curas, sino de alcanzar un control absoluto sobre la vida misma. Cada vez se mueve más en la dirección de una biotecnología que desafía las leyes naturales, lo que lo coloca en un camino peligroso.
  • Visión del futuro: Su visión se ha distorsionado con el tiempo. Si al principio solo quería evitar la muerte de sus seres queridos, ahora ve en el Virus NT la posibilidad de transformar a la humanidad en algo más allá de lo que conocemos. Cree que puede redimir sus fracasos creando una humanidad mejorada, pero su juicio está nublado por el dolor y la culpa.

Elias Vandermeer

Edad: 58 años

Ocupación: Jefe de Investigación de Geneteq (desaparecido)

Descripción física: De estatura media, con cabello canoso y barba ligeramente desaliñada. Sus ojos transmiten inteligencia, convicción y una profunda sensibilidad hacia los dilemas éticos. Aunque siempre viste con sencillez, su presencia refleja una firmeza moral inquebrantable.

Personalidad: Elias es un hombre de principios, comprometido con causas sociales y científicas desde joven. Aunque su formación religiosa le inculcó valores de humildad y servicio a los demás, su activismo contra el poder de las corporaciones biotecnológicas y su lucha por frenar el cambio climático lo convirtieron en un opositor de los intereses empresariales. Su carácter es firme y recto, y aunque algunas veces choca con figuras más ambiciosas, su visión está guiada por la idea de que la ciencia debe ser usada para mejorar la vida humana sin comprometer la ética.

Motivación y pasado

Elias Vandermeer proviene de una familia humilde y profundamente religiosa. Su padre, contratista, y su madre, ama de casa, creían que el talento que Dios le había dado a Elias debía ser utilizado para hacer el bien a la humanidad. Aunque sus padres no pudieron costear su educación, Vandermeer consiguió una prestigiosa beca que le permitió estudiar en una de las mejores universidades del país. Allí, no solo destacó por su excelencia académica, sino también por su activismo.

Durante sus años universitarios, Elias se convirtió en un activista muy comprometido con la lucha contra el creciente poder de las corporaciones biotecnológicas y la falta de voluntad política para enfrentar el cambio climático. Estas actividades lo llevaron a enfrentarse a las autoridades en varias ocasiones, lo que resultó en múltiples arrestos y a su inclusión en listas negras que dificultarían su carrera profesional en el futuro. Vandermeer completó su doctorado y postdoctorado de forma sobresaliente, pero, al salir al mercado laboral, su activismo y sus conflictos con el sistema corporativo le cerraron muchas puertas.

A pesar de los obstáculos, Elias nunca renunció a sus principios ni a su fe. Convencido de que su talento debía ser usado para el bien común, pasó más de 30 años trabajando en pequeños laboratorios financiados con escasos fondos gubernamentales, donde cosechó importantes éxitos académicos. Sin embargo, su mayor golpe llegó cuando uno de sus colaboradores y mejor amigo, robó su investigación más importante y ganó el Premio Nobel con ella, dejándole completamente al margen. No contento con traicionarlo, su antiguo colega lo invitó a la ceremonia de entrega del premio. En el último momento, Elias decidió asistir, aunque no sabe bien por qué. Sin embargo, esta decisión cambiaría el curso de su vida.

En esa ceremonia conoció a Zachary Albright, el tipo de persona que, según él, encarnaba todo lo que había combatido durante su vida. Sin embargo, para su sorpresa, congeniaron rápidamente. Albright, impresionado por los logros de Vandermeer y consciente de su reputación, le ofreció un puesto en Geneteq con un presupuesto prácticamente ilimitado para desarrollar sus investigaciones. A pesar de su reticencia inicial, Elias aceptó, viendo una oportunidad de llevar sus proyectos a otro nivel, siempre y cuando se mantuviera fiel a sus principios.

Vida personal

A lo largo de su vida, Elias Vandermeer siempre se mantuvo fiel a sus principios, un delicado equilibrio entre su pasión por la ciencia y su férrea ética. Proveniente de una familia religiosa, creía que su talento era un don divino, y sentía una profunda responsabilidad de utilizarlo para hacer el bien. Su compromiso con la ética y su activismo contra el poder corporativo lo distanciaron de gran parte del mundo académico y empresarial, pero también lo alejaron emocionalmente de quienes lo rodeaban. Aunque su familia lo apoyaba, no comprendían del todo la magnitud de las batallas internas y externas que enfrentaba.

Elias nunca se casó ni formó una familia propia, en parte porque su obsesión por la justicia científica y social lo absorbió completamente, y en parte porque desconfiaba de un mundo que, según él, había sido corrompido por el egoísmo y la ambición. A menudo pasaba largas horas aislado en su trabajo, convencido de que su misión en la vida iba más allá de lo personal. Sus colegas lo respetaban, pero pocos se acercaban lo suficiente para conocer al hombre detrás del científico. Este aislamiento, tanto personal como profesional, era en muchos sentidos autoinfligido, un sacrificio que Elias consideraba necesario para mantenerse fiel a sus ideales.

A pesar de su éxito académico, Elias vivió gran parte de su vida profesional en laboratorios pequeños, con escasos fondos y sin los grandes reconocimientos que merecía. Durante más de tres décadas, trabajó en proyectos innovadores, pero siempre bajo la sombra de las corporaciones que dominaban el mundo científico. Su resistencia a plegarse a sus intereses lo hizo objeto de silenciamientos y boicots. El momento más doloroso de su carrera llegó cuando fue traicionado por un colega que robó su investigación más importante, ganando el Premio Nobel por ella. Elias, devastado, recibió una invitación a la ceremonia del Nobel, una burla cruel que decidió aceptar a última hora, impulsado por una mezcla de humillación y curiosidad.

En esa ceremonia, sin embargo, el destino le tenía preparada una sorpresa. Fue allí donde conoció a Zachary Albright. Aunque Elias había pasado años criticando el creciente poder de figuras como Albright, lo que más lo sorprendió fue lo bien que se llevaron. Albright no solo conocía su trabajo, sino que admiraba la integridad de Vandermeer. Para Elias, fue desconcertante encontrar afinidad en alguien que representaba todo lo que había combatido, pero la conexión personal entre ambos fue innegable. Zachary le ofreció un puesto en Geneteq, con recursos ilimitados y la promesa de poder continuar con su investigación sin las restricciones burocráticas que lo habían asfixiado durante tanto tiempo.

Durante años, la relación entre Albright y Vandermeer fue sorprendentemente productiva. Aunque chocaban en algunos temas éticos, siempre encontraban una forma de solucionar sus diferencias. Vandermeer confiaba en que Albright comprendía la necesidad de mantener un equilibrio entre innovación y responsabilidad. Sin embargo, todo cambió con el descubrimiento del Virus NT. Elias fue el líder de la expedición al Ártico que lo descubrió, y desde el primer momento, supo que este virus representaba algo que debía manejarse con extremo cuidado.

El Virus NT encarnaba todos los temores de Vandermeer: un avance científico que, si se utilizaba de manera irresponsable, podría desatar consecuencias devastadoras. Mientras Albright veía en el virus un potencial revolucionario, Elias lo veía como una advertencia de los peligros de la arrogancia humana. Esta divergencia de visiones fue el principio del fin de su relación profesional, y probablemente, la causa de su eventual desaparición.

Relación con otros personajes
  • Zachary Albright: Aunque comenzaron con una relación amistosa y de respeto mutuo, sus visiones sobre el uso de la ciencia eventualmente los enfrentaron. Zachary, más ambicioso y dispuesto a cruzar líneas éticas, chocaba constantemente con Elias, quien veía en el Virus NT una amenaza que no podía ser ignorada. A pesar de los años de colaboración, el descubrimiento del virus rompió definitivamente su relación, y la desaparición de Elias dejó muchas preguntas sin responder.
  • Mr. Shadow: Elias nunca conoció a Mr. Shadow, pero el mercenario fue la pieza clave en la operación secreta que resultó en su desaparición. Las acciones de Mr. Shadow fueron motivadas por el deseo de Geneteq de encubrir el desastre del Virus NT, y aunque nunca se confirmó, se sospecha que Elias fue eliminado por su oposición a los planes de la empresa.
  • La junta directiva de Geneteq: A la junta directiva nunca le agradó la influencia ética que Vandermeer ejercía sobre algunos miembros del equipo. Aunque reconocían su inteligencia, su firme rechazo al Virus NT y sus advertencias sobre el peligro que representaba lo convirtieron en una figura problemática para sus intereses, lo que llevó a su eventual desaparición.
Detalles adicionales
  • Activismo y lucha: Elias fue un activista comprometido contra las corporaciones biotecnológicas y el cambio climático desde joven, lo que lo llevó a múltiples encarcelamientos y a su inclusión en listas negras, lo que afectó profundamente su carrera. Aun así, nunca abandonó sus principios y siempre luchó por una ciencia al servicio de la humanidad.
  • Religión y propósito: Su fe religiosa fue un pilar en su vida. Creía que Dios le había dado su talento para hacer el bien y mejorar el mundo, y esto lo impulsaba a mantener una postura firme contra los usos peligrosos de la ciencia.
  • Relación con Albright: Aunque desconfiaba de Albright al principio, la relación entre ambos fue fuerte durante años. Elias admiraba la capacidad de Albright para llevar la ciencia a niveles nunca antes vistos, pero cuando la ambición de Zachary lo llevó a ignorar las advertencias sobre la peligrosidad del Virus NT, la relación se rompió de manera irreversible.

Mr. Shadow

Edad: Desconocida

Ocupación: Agente encubierto, solucionador de problemas, mercenario de alto nivel.

Descripción física: Siempre vestido de manera impecable, con un traje oscuro que parece fundirse con el ambiente, Mr. Shadow nunca llama la atención, a pesar de su atuendo elegante. Su altura y complexión atlética son notables, pero su presencia es tan discreta que incluso aquellos que lo han visto en persona tienen dificultad para recordar detalles específicos sobre él. Es una figura que parece desvanecerse de la memoria, dejando solo un rastro de eficacia y profesionalismo.

Personalidad: Mr. Shadow es una figura impenetrable, caracterizada por una calma inquebrantable y una eficiencia casi sobrehumana. Su comportamiento metódico y su absoluta tranquilidad le permiten llevar a cabo sus misiones sin margen de error. Aunque cobra por sus servicios, no parece motivado únicamente por el dinero. Ha rechazado trabajos sin explicación alguna y, en ocasiones, se ha inmiscuido en problemas ofreciendo sus servicios como la solución ideal, generando más preguntas que respuestas sobre sus verdaderos intereses.

Pasado y misiones sospechosas

El pasado de Mr. Shadow está envuelto en un velo de misterio. Se rumorea que formó parte de fuerzas especiales o programas secretos de inteligencia, pero no existen pruebas concluyentes. Lo que sí se sabe es que ha estado involucrado en operaciones que han moldeado el destino de poderosas corporaciones y gobiernos. Su nombre se menciona en círculos de élite cuando se requiere la eliminación de problemas imposibles.

Entre las misiones en las que se cree que estuvo implicado destacan operaciones de alto impacto que nunca llegaron a la opinión pública. Se rumorea que estuvo detrás de la caída de una poderosa organización en Asia, logrando que los líderes se autodestruyeran en una guerra interna provocada por información cuidadosamente filtrada. En otra ocasión, un magnate tecnológico murió en circunstancias que se registraron como un suicidio, pero las investigaciones internas apuntaban a la influencia de Mr. Shadow.

Uno de los casos más enigmáticos fue cuando Mr. Shadow fue contratado para desmantelar un grupo militar que se oponía a una poderosa megacorporación. Poco después de aceptar la misión, las tensiones internas dentro de la facción comenzaron a escalar rápidamente, lo que provocó una serie de violentos enfrentamientos entre sus propios miembros. En cuestión de semanas, la facción se había destruido a sí misma mediante la violencia, sin intervención directa de fuerzas externas. Lo más desconcertante fue que, aunque la destrucción fue brutal, no hubo señales de que Mr. Shadow usara la violencia en su contra. Parecía que había manipulado las circunstancias desde las sombras, utilizando información y estrategia para llevar a la facción a su autodestrucción sin necesidad de mancharse las manos.

Relación con el poder

Mr. Shadow ha trabajado para los más poderosos: gobiernos, grandes corporaciones y figuras clave del mundo empresarial. Aunque cobra por sus servicios, lo que realmente lo motiva sigue siendo un misterio. Ha rechazado contratos millonarios sin explicación aparente y, en otras ocasiones, ha aparecido de manera inesperada, ofreciendo una solución perfecta a problemas que parecían irresolubles. Aquellos que han tratado con él saben que su lealtad no se compra con facilidad; aunque siempre cumple con sus contratos, queda claro que su verdadero interés va mucho más allá del simple dinero.

En algunos casos, ha desplegado equipos tácticos de élite, cuidadosamente seleccionados y entrenados bajo su mando. Estos equipos operan con una precisión quirúrgica, ejecutando misiones con gran eficacia. Lo desconcertante es que, a pesar de ser financiados por los mismos recursos de Mr. Shadow, no se sabe cómo ni dónde son reclutados, y sus identidades permanecen tan ocultas como la de su líder. En otras ocasiones, sin embargo, parece operar solo, y los resultados son igualmente devastadores.

Eficacia y métodos

Lo más desconcertante de Mr. Shadow es que nunca se le ha visto usar armas. No porque no las necesite, sino porque su verdadero poder reside en su capacidad para manipular a las personas y situaciones a su favor. En lugar de realizar asesinatos directos, a menudo provoca que sus objetivos se eliminen a sí mismos, ya sea a través de "suicidios" cuidadosamente inducidos o conflictos internos que destruyen organizaciones desde dentro. Ha logrado que empresas enteras se vuelvan contra sí mismas en un giro surrealista de eventos que parecen obra del azar, pero que en realidad son el resultado de su planificación meticulosa.

Aunque suele actuar solo, en las misiones que requieren un enfoque más táctico, Mr. Shadow moviliza equipos completos de profesionales, todos bajo su control. Estos equipos operan con una eficiencia milimétrica, como si cada movimiento hubiera sido calculado previamente por su líder. Ninguno de sus operativos ha fallado, lo que ha consolidado la reputación de Mr. Shadow como alguien que nunca deja cabos sueltos.

Su calma inquebrantable en cualquier situación es legendaria. Nunca se le ha visto alterado, ni siquiera en los momentos de mayor tensión. Los pocos que han trabajado con él coinciden en que Mr. Shadow parece estar siempre un paso por delante de todos, como si ya supiera cuál será el resultado mucho antes de que ocurra. No hay precipitación en sus acciones, solo la certeza de que el desenlace siempre será el esperado.

Continuará...

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