Infectados: La Plaga Imparable
Los Infectados son la manifestación pura del caos y la destrucción. Surgidos de un virus milenario descubierto en el Ártico, estos seres han perdido por completo su humanidad, convirtiéndose en criaturas deformes y desprovistas de conciencia individual. Lo que alguna vez fueron personas es ahora solo un recuerdo distante, mientras sus cuerpos son controlados por una red de mentes colmena. En su esencia, los Infectados son una plaga imparable, que se desplaza en grandes hordas, arrasando con todo a su paso, con un solo propósito: expandir la infección.
El Contexto de los Infectados
El origen de los Infectados se remonta al descubrimiento de un virus congelado en el Ártico, liberado por el deshielo causado por el cambio climático. Emocionados por la oportunidad de estudiar un patógeno tan antiguo, un grupo de científicos llevó el virus a sus laboratorios para investigar su potencial. Inicialmente, el virus fue modificado genéticamente para crear una simbiosis controlada entre el huésped y el patógeno. Los primeros resultados fueron revolucionarios: los infectados por la cepa inicial experimentaron un notable alargamiento de su vida y una mejora general en su salud, lo que rápidamente generó expectativas de un avance médico sin precedentes.
Este éxito inicial desató una frenética carrera entre las corporaciones biotecnológicas, ansiosas por alcanzar lo que muchos consideraban el santo grial de la ciencia: la vida eterna. A medida que las empresas manipulaban el virus en secreto, llevaron el experimento demasiado lejos.
La muerte del sujeto más prometedor marcó el punto de inflexión en la investigación. Tras su inesperado fallecimiento, los científicos, desconcertados, se preparaban para cerrar el proyecto, cuando ocurrió lo impensable: el paciente cero volvió a la vida por sí mismo. Sin intervención externa, el virus modificado dentro de su cuerpo lo resucitó, pero lo que despertó ya no era un ser humano. Este nuevo ente encarnaba tanto la promesa como el peligro de la investigación. Lo que comenzó como un intento de mejorar la vida se transformó en una infección incontrolable, en la que los infectados perdieron toda humanidad, movidos únicamente por instintos primitivos y una insaciable necesidad de propagar el virus.

El Auge de las Mentes Colmena y la Guerra Nuclear
En sus primeras fases, los Infectados eran criaturas caóticas, movidas únicamente por sus instintos más primitivos. Sin embargo, mientras la humanidad luchaba por resistir las devastadoras oleadas iniciales, el virus evolucionó, adaptándose de formas imprevisibles. Así surgieron las mentes colmena, una forma avanzada de organización que permitió a los Infectados coordinar sus ataques con una precisión aterradora. Estas mentes no solo dieron lugar a una mayor eficiencia en combate, sino que transformaron a los Infectados en una fuerza devastadora, capaz de aniquilar naciones enteras con ataques estratégicos y brutalmente organizados.
Desesperada y sin capacidad para detener las interminables hordas controladas por las mentes colmena, la humanidad se vio obligada a jugar su última y más destructiva carta: la guerra nuclear. En un intento por frenar la propagación del virus, los líderes mundiales lanzaron ataques nucleares estratégicos sobre las zonas más afectadas, confiando en que la devastación total lograría contener la infección.
Sin embargo, esta decisión extrema no solo no cumplió su objetivo, sino que aceleró el colapso de la civilización. Las pocas regiones que aún resistían fueron arrasadas, y lo que antes era un mundo en ruinas se transformó en un páramo nuclear donde los Infectados, lejos de ser aniquilados, continuaron proliferando, ahora más implacables que nunca. A pesar de la destrucción masiva, algunos grupos de humanos lograron sobrevivir en las escasas regiones que escaparon a la devastación nuclear. Otros encontraron refugio en búnkeres subterráneos, y los más afortunados, en estaciones espaciales en órbita, desde donde observaban impotentes cómo la Tierra sucumbía al caos.
Evolución del Virus: Mentes Colmena y Cepas Salvajes
Con el tiempo, el virus ha seguido mutando y adaptándose, creando diferentes cepas que han dado lugar a varias mentes colmena. Cada una de estas mentes controla a distintos grupos de Infectados, dirigiendo sus acciones hacia un único propósito: consumir lo que queda del mundo. Sin embargo, estas mentes colmena no solo luchan contra la humanidad; también compiten entre sí, en una feroz batalla por el control de los territorios y los recursos que aún persisten en el planeta devastado.
A medida que el virus sigue evolucionando, han aparecido Infectados salvajes, criaturas que no están bajo el control de ninguna mente colmena. Aunque siguen siendo una amenaza, estas cepas salvajes son mucho menos peligrosas debido a su falta de coordinación. Su desorganización los hace más predecibles, y algunos científicos creen que estos Infectados desvinculados podrían ser la clave para encontrar una forma de desactivar la amenaza general de los Infectados.

Estilo de Juego de los Infectados en Blastborn
Los Infectados son una facción que depende de la velocidad, el número y la presión constante. A diferencia de los Humanos, que se basan en la planificación y la tecnología, o los Mutantes, que aprovechan sus habilidades de mutación, los Infectados se apoyan en su movilidad y oleadas masivas de tropas débiles. Aunque carecen de la capacidad de resistir en combates prolongados o de infligir grandes cantidades de daño en un solo ataque, los Infectados utilizan su velocidad y sus habilidades especiales para hostigar al oponente, debilitándolo poco a poco hasta que sus fuerzas colapsen bajo la presión.
Movilidad y Números
La mayor fortaleza de los Infectados radica en su capacidad para moverse sin descanso en grandes cantidades. Aunque su velocidad varía dependiendo de la tipología de la criatura, el hecho de que no necesitan descansar ni recuperarse les otorga una ventaja estratégica significativa. En términos de persistencia, esto los convierte en fuerzas rápidas en el campo de batalla, ya que pueden avanzar sin detenerse. Esta incansable movilidad les permite tomar posiciones estratégicas y lanzar ataques antes de que el oponente pueda reaccionar adecuadamente. Aunque cada Infectado es extremadamente débil en términos de ataque y defensa, su verdadera amenaza proviene de su número: pueden abrumar al enemigo con oleadas interminables, forzando al rival a gastar valiosos recursos para detener sus constantes embestidas.
Ataques Rápidos y Presión Constante
El estilo de los Infectados se basa en la presión constante. A diferencia de otras facciones que pueden depender de golpes precisos y bien coordinados, los Infectados lanzan ataques rápidos y constantes que desgastan las defensas del enemigo. Su objetivo no es derrotar al oponente de un solo golpe, sino debilitarlo lentamente, aprovechando cualquier brecha para infectar nuevas zonas o arrasar las líneas enemigas.
Sus cartas a menudo incluyen habilidades que les permiten regenerarse, sumando más unidades a sus filas o potenciando sus fuerzas cuando están en mayor número. Aunque no tienen poder ofensivo individual, la sinergia entre las unidades infectadas les permite abrumar a sus rivales y mantenerlos bajo presión.
Habilidades de Infección
Una de las características más importantes de los Infectados es su capacidad para propagar la infección y convertir a sus enemigos. Algunas unidades les permiten infectar tanto a humanos como a mutantes, uniéndolos a sus filas y transformándolos en nuevas unidades bajo su control. Esta habilidad les otorga una gran ventaja estratégica, ya que cada enemigo convertido fortalece su ejército y debilita al oponente.
Las mentes colmena también juegan un papel crucial en el estilo de juego de los Infectados, otorgando bonificaciones y permitiendo movimientos coordinados que amplifican la velocidad y la letalidad de sus ataques, haciendo que los Infectados sean una fuerza implacable en el campo de batalla.
Fortalezas y debilidades
Puntos fuertes
- Movilidad y velocidad: Aunque la velocidad de las unidades infectadas varía, su capacidad para moverse sin descanso en el campo de batalla les permite tomar ventaja de su número y lanzar ataques en oleadas constantes.
- Número abrumador: Aunque son débiles individualmente, su gran número y la capacidad de regenerar o “reclutar” nuevas unidades mediante la infección de enemigos los convierte en una amenaza persistente que puede agotar las defensas de los rivales.
- Habilidades de infección: Los Infectados tienen la capacidad de propagar la infección a humanos y mutantes, convirtiéndolos en nuevas unidades bajo su control. Esta habilidad les permite expandir su ejército y debilitar al enemigo, aumentando su poder con cada unidad convertida.
Puntos débiles
- Bajo ataque y defensa: Las unidades infectadas tienen poco poder individual, lo que significa que son vulnerables en enfrentamientos directos y pueden ser fácilmente derrotadas si se enfrentan a unidades más fuertes de una en una.
- Dependencia de números: Los Infectados dependen de su número para ser efectivos. Si sus oleadas se ven mermadas o no logran abrumar al enemigo rápidamente, pueden quedarse sin opciones y perder su capacidad de presión constante.
- Falta de planificación táctica: Aunque rápidos, los Infectados carecen de la capacidad de realizar estrategias avanzadas. Su enfoque puramente ofensivo los deja vulnerables frente a facciones que pueden fortificarse o resistir ataques prolongados.
El Futuro de los Infectados: ¿Serás Tú Quien Desate la Plaga Definitiva?
La expansión del Virus NT no tiene fin, y las hordas de Infectados continúan creciendo, avanzando sin descanso para consumir todo lo que queda del mundo. Como jugador, tendrás la misión de liderar esta plaga, aprovechando su velocidad implacable, su número abrumador y sus habilidades de infección para doblegar a tus enemigos. ¿Serás capaz de usar su fuerza inagotable para expandir la infección y convertir a tus rivales en parte de tu ejército?.
